lunes, 7 de diciembre de 2009

Gracias

No se me ocurre qué más decir, que no sea...

GRACIAS



Alejandro Sánchez Pizarro
"Alejandro Sanz"
Es inexplicable el sentimiento de fan a ídolo.
Cada letra hace que mi corazón tiemble, llore, se emocione, sonría.
Siete años esperé para conocerte en persona... y ahora puedo decir que el sueño valió la pena.
Porque sos único.
Porque sos el mejor
Porque sos mi Ale, nuestro Ale, el de tu público.

GRACIAS




PD: un beso grandísimo a las paradise girls, con las que compartí esos hermosos momentos... ¡y se vienen muchos más!

martes, 7 de julio de 2009

Y sólo se me ocurre amarte

1- Elige un cantante o una banda
2- Responde SOLO con titulos/fragmentos de sus canciones.

• Banda o cantante: Alejandro Sanz

Eres hombre o mujer: una mirada de mujer

Descríbete:
Princesa de un cuento infinito (aah pará :P)

Que piensan las personas acerca de ti:
Completamente loca

Como describirías tu anterior relación sentimental:
Nuestro amor era igual que una mañana sin fin, imposible también... como no morir

Describe tu actual relación:
Mi soledad y yo // ... Me paso el día planeando nuestro encuentro imaginario

Como describes a tu pareja:
Amar en soledad es como un pozo sin fondo donde no existe ni Dios, donde no existen verdades.

Como te llama tu pareja:
Perdona si te ignoro, pero es que no escucho nada de lo que sale de tu boca

Donde quisieras estar ahora:
Qué quieres, se me antoja verte... y duele

Como eres respecto al amor:
Mi delito es la torpeza de ignorar que hay quien no tiene corazón // A veces me encierro tras puertas abiertas

Cómo es tu vida:
Vivo de ilusiones

Que pedirías si tuvieras un solo deseo:
Qué no daría yo por contemplarte aunque fuera un solo instante // Quisiera ser el aire que escapa de tu risa...

Una frase:
Ahora no sé si tú exististe o eres sólo un sueño que yo tuve... pero es que hay gente que no consigues olvidar jamás, no importa el tiempo que eso dure.

En que escalón de tu vida están tus amigos:
Lo más grande de este mundo

Que haces en los días de furia:
Maldigo mi inocencia y te maldigo a ti

Como escapas de tus problemas:
Luché buscando una salida

Como vivís la situación actual del país: A veces las cosas se tuercen...

Como se va a llamar esta nota:
Y sólo se me ocurre amarte

lunes, 11 de mayo de 2009

Emergencia de recuerdos

A raíz de una actividad realizada en el Seminario de escritura de monografías y trabajos de investigación, materia que curso en la facultad, surgió este cuento. Espero que les guste. =)


Emergencia de recuerdos

...................
La noche del 27 de abril ha sido una de las más extrañas de mi vida. Me había acostado temprano, ya que había sido un día agotador en el trabajo y al volver a casa, alrededor de las diez, caí rendida en mi cama. Pensaba tener una noche de sueño reparador y dormir hasta el hartazgo, pero mis planes se vieron frustrados cuando mi perra Dix se las ingenió para entrar en mi habitación y abalanzarse sobre mí. Pedía desesperadamente salir y, al vivir en un departamento, no tuve otra opción que sacarla a dar un paseo.
...................El reloj de la calle principal marcaba las 2:36 a.m. Era una noche tranquila y silenciosa, ningún paseador nocturno circulaba por los alrededores. De pronto, observé cómo los pelos de Dix se erizaban y un gruñido bajo surgía de su garganta. En la esquina llegaba a vislumbrar una silueta apoyada contra el poste de luz, que al notar mi presencia comenzó a caminar hacia mí. Era un hombre alto y misterioso. Me asusté y di media vuelta, pero el muchacho me llamaba por mi nombre... ¿Cómo lo sabía? Giré hacia él para dirigirle una mirada extrañada y plasmada de curiosidad... ¿Quién era? No podía reconocerlo, pero él parecía muy emocionado de haberme encontrado. Dijo que su nombre era David. "David, tu vecino de la infancia, tu compañero de juegos y aventuras, tu primer amor", dijo.
David... tenía un vago recuerdo de haber tenido un amigo con ese nombre, pero no lograba recordarlo por completo y la débil figura de aquel niño que esbozaba mi mente no se parecía en lo absoluto a este hombre que ahora me hablaba. Dix continuaba gruñendo y yo sentía que el miedo se expandía por mis venas, así que no lo pensé dos veces y volví a paso rápido, casi corriendo, hacia mi casa, dejando al enigmático hombre atónito ante mi reacción. No volví la vista atrás, pero tampoco sentí que me siguiera, por lo cual deduje que se había quedado paralizado en mitad de la vereda.

...................Al llegar a mi departamento eran más de las tres de la madrugada y sabía que no podría volver a conciliar el sueño debido al asombro y el estupor que me produjo ese encuentro. Encendí las luces de mi habitación y coloqué mi viejo cofre recolector de recuerdos sobre la cama. Comencé a revisarlo y volaron cartas, fotos, cuadernos de poesía, dibujos... toda una cantidad de momentos que mi ritmo de vida y mi mente se encargaron de olvidar. Finalmente hallé lo que buscaba: el diario íntimo que escribí a los diez años, allá por 1985. El corazón latía desaforado cuando lo abrí y leí fragmentos que atravesaban mi frágil alma olvidadiza...
....................Efectivamente, casi la totalidad del diario estaba dedicada a David. Realmente había sido un amor intenso de mi niñez, eso se notaba en las palabras dulces que empleaba al hablar de él. ¿Cómo podía haberlo olvidado? Mi memoria nunca había sido buena, pero esto realmente era demasiado, me había jugado una muy mala pasada. Continué leyendo con el remordimiento por haberme marchado retumbando en mi cabeza y las lágrimas brotando de mis ojos. Al pasar una hoja, contemplé una foto que estaba cortada a la mitad, pegada prolijamente en la página del diario y rodeada de corazones rojos. Era David a los diez años y, aunque había cambiado mucho, era innegable que era el mismo hombre que me había cruzado esa madrugada. ¿Cómo no había atisbado ni siquiera un rasgo que me advirtiera que era él, y ahora lo veía tan claro?
....................Mi impulso me llevó a volver a la calle con la estúpida esperanza de encontrarlo. Sabía que no lo hallaría, pero alguna fuerza extraña hizo que quisiera buscarlo. Corrí hacia el lugar del encuentro, pero como era de esperarse él ya no estaba allí. Me senté en el cordón de la vereda con la desilusión a cuestas y al dirigir la vista hacia el suelo descubrí un trozo de papel que estaba sostenido por una piedra para que no se volara con el viento. Lo levanté: era la mitad de una foto vieja. Mis ojos se llenaron de lágrimas al observar a la niña que me devolvía una amplia sonrisa y una mirada tierna a través del papel, la niña que había sido yo a los diez años.



NyC.andre Photos

Juls

viernes, 17 de abril de 2009

Es un momento extraño para escribir. La inspiración, en mi caso, suele llegar de noche, cuando la calma, el silencio y la luz de la luna hacen que mi cerebro se despierte. Creo que las personas tenemos relojes biológicos que hacen que rindamos más en determinadas horas del día y la oscuridad y tranquilidad del anochecer influyen de este modo en mi imaginación. Ante la inmensa soledad de mi pequeña habitación surgen en mi mente miles de historias que algunas veces me encargo de plasmar en el papel. Otras veces, la mayoría de ellas, sólo dejo que se expandan y naveguen por mi interior, entreteniéndome con cada detalle, esbozando las reacciones de mis personajes ficticios, percibiendo sus emociones y sus pensamientos.
Lo peligroso es cuando los protagonistas de esas ficciones ya no son falsos, sino que se tornan de un escalofriante matiz real e imagino a personas conocidas interactuando entre ellas (y especialmente conmigo). Mi mente idealiza las situaciones, las planea, evalúa cada posible reacción, decide de qué manera actuar, modela encuentros completamente ilusorios. Es un ejercicio cautivador y entretenido, pero a la vez de un riesgo latente. Porque después de la utopía, la realidad nos azota en la cara.
La realidad me golpea, una y otra vez; y otra vez... y otra vez. ¿Por qué esas construcciones imaginarias nunca terminan por concretarse en la vida real? ¿Por qué si doy un paso para intentar alcanzarlas, nada sale como lo planeado? ¿Por qué a veces ni siquiera lo pruebo y prefiero que ellas sigan viviendo en mis sueños despiertos? Puede ser que idealice demasiado y que todo sea desmesuradamente imposible como para intentar alcanzarlo. Otro tanto se lo debo a mi incertidumbre y a mis miedos que hacen que me congele y me quede en blanco, y todas las ilusiones se esfumen con el viento.
En fin, los ensueños y las historias imposibles siguen allí, dando vueltas dentro de mi cabeza, atormentándome de vez en cuando y entreteniéndome como siempre. Pienso que pierdo demasiado tiempo pensando.
Generalmente prefiero escribir de noche, por las razones expresadas. Pero hoy no. En este momento el sol se está ocultando en el horizonte, mientras sus rayos iluminan pobremente el cielo, que se va despidiendo de la luz para dar paso al ocaso.

domingo, 25 de enero de 2009

diciembre 2006

Las lágrimas se desprenden de mis pestañas,
zurcan mi rostro y se deslizan por mi piel.
El dolor es intenso, las heridas profundas
destrozan mi corazón y me recuerdan el ayer.





Y apareciste una mañana de abril,
una luz de esperanza se encendió en mi interior.
Las ilusiones brotaron en mi alma al fin,
tu calor secó mis penas y alivió el dolor.





Pero me destruyes nuevamente,
me desgarras, me derrumbas.
Te fuiste con el viento... suave, despacito...
y yo lucho con mi soledad, mientras me marchito.





Juls
diciembre de 2006